La cirugía de tiroides es un procedimiento quirúrgico realizado para tratar diversas enfermedades de la glándula tiroides. Esta glándula, ubicada en la base del cuello, es responsable de la producción de hormonas esenciales para el metabolismo.
La cirugía de tiroides puede ser necesaria en los siguientes casos:
El cáncer de tiroides puede no presentar síntomas en sus primeras etapas. Sin embargo, algunos signos de alerta incluyen:
La cirugía de tiroides se realiza bajo anestesia general y suele durar entre 1 y 2 horas. Se realiza una incisión en la base del cuello, a través de la cual el cirujano accede a la glándula para su extracción parcial o total. En la mayoría de los casos, el procedimiento es seguro, y el paciente puede regresar a casa en uno o dos días.
Después de la cirugía, se recomienda:
Optar por la cirugía cuando está indicada permite mejorar la calidad de vida del paciente, aliviar síntomas molestos y, en el caso de cáncer de tiroides, aumentar las probabilidades de curación. Con una evaluación médica oportuna y el seguimiento adecuado, los resultados suelen ser positivos.